Pagos por servicios jurídicos y financieros SÍ tienen relación de causalidad y son deducibles.


Si bien es necesario advertir que debe analizarse caso por caso, en reciente pronunciamiento el Consejo de Estado, sección 4, sentencia 18187 de 13 de marzo de 2014,  indico que los pagos por servicios jurídicos y financieros son aceptables fiscalmente porque tienen relación de causalidad con la actividad y productividad de la empresa, dijo la corporación  “(…) los pagos que hizo la demandante por concepto de servicios jurídicos y financieros, consultorías y otros servicios tienen relación de causalidad con la actividad que desarrolla la empresa, pues son gastos que coadyuvan directa o indirectamente en la actividad productiva de la empresa pues, con criterio comercial, toda empresa sí requiere ese tipo de servicios para lograr una buena gestión empresarial. Se consideran expensas necesarias, porque forzosamente se deben hacer para atender los diferentes requerimientos que demande el desarrollo del objeto social de la empresa, y son normalmente acostumbrados en las empresas que ejecutan actividades como las que desarrolla la demandante(…)”  no obstante en cuanto a los gastos incurridos por concepto de jardinerria dijo  “(…) en cuanto a los gastos por servicios de jardinería, compra de insumos, compra de lockers y compra de juguetería, (…), no son pagos que incidan directamente en la actividad que desarrolla la empresa (…) por lo tanto, al no reunir los presupuestos del artículo 488 del Estatuto Tributario, para tener derecho a los impuestos descontables que en ellos se originaron, debe mantenerse su rechazo(…)”.

¿Los pagos de auxilio de nacimiento, educación, telefonía celular son deducibles en ImpoRenta? Sí, desde que cumplan los requisitos establecidos en el E.T.


En reciente sentencia con numero 18754 de 27 de marzo de 2014 el Consejo de Estado, sección 4, C.P. Hurgo Fernando Bastidas Bárcenas estableció que en cada caso especidico deben analizarse las circunstancias y verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Estatuto Tributario.


“(…)En la referida sentencia dijo la entidad “la conexidad debe ser entre el gasto y la actividad generadora de renta o, mejor, con la productividad de la empresa, conexidad que se mide por la injerencia (nexo) que tiene el gasto en dicha actividad y, por ende, en dicha productividad (efecto) (…)  se tiene por cumplido el requisito de la necesidad, pues la parte actora demostró que las erogaciones rechazadas eran gastos habituales y normalmente acostumbrados en el sector en el que desarrolla la actividad productora de renta(…)”

¿Cómo interrumpir la prescripción de un Crédito? Demande o requiera por escrito al deudor.


Dar crédito a alguien que dice que por el momento no tiene con que pagar un producto o un servicio no es nada diferente a tener fe en dos (2) situaciones:

1.- que el deudor va a generar los ingresos y el flujo de caja suficiente para atender el crédito

2.- que el deudor va a “querer” pagar, es decir, que honrara la obligación y la confianza previamente otorgada.

Lamentablemente no son pocas las veces en las que estas dos (2) condiciones no confluyen en las relaciones comerciales y el empresario que confió se ve avocado a iniciar procesos de cobro prejuridico y jurídico, además del reporte a diferentes bases de datos lo que le genera gastos financieros y carga operativa.

Así mismo no son pocas las veces en que deudores, injustamente valiéndose del paso del tiempo, y aprovechándose de la inactividad del acreedor,  exigen la extinción de la obligación económica prevalidos de la figura de la prescripción (articulo 1625 Código Civil), pues bien, en este texto queremos recordarles a los empresarios que venden a crédito, que se según el articulo 94 del Código General del Proceso (ley 1564 de 2012) la prescripción se interrumpe (i)con la presentación  y notificación al demandado, o (ii)a través del envío de requerimiento escrito realizado al deudor directamente por el acreedor, esta ultima opción solo podrá hacerse por una vez.

Dice la norma:

ARTÍCULO 94. INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN, INOPERANCIA DE LA CADUCIDAD Y CONSTITUCIÓN EN MORA. La presentación de la demanda interrumpe el término para la prescripción e impide que se produzca la caducidad siempre que el auto admisorio de aquella o el mandamiento ejecutivo se notifique al demandado dentro del término de un (1) año contado a partir del día siguiente a la notificación de tales providencias al demandante. Pasado este término, los mencionados efectos solo se producirán con la notificación al demandado.
(…)
El término de prescripción también se interrumpe por el requerimiento escrito realizado al deudor directamente por el acreedor. Este requerimiento solo podrá hacerse por una vez.


Si este articulo le fue útil recuerde navegar un poco en la publicidad. GRACIAS.